Sunday, November 27, 2005

Vaselina vieja, bótala

Alesandre


El Barça sigue aniquilando. Continúa el estado de gracia, y el próximo partido es importante. Es contra uno de esos clubes que sí tienen posibilidades de ganar al Barça, el Villarreal. La seguidilla de victorias incontestables del Barça tienen un efecto evidente no solamente en el club, en su entorno y en mí, sino en el Real Madrid. Es raro cuando, a través de la historia, se ha admitido que ambos equipos están bien o mal ambos a la vez. Quien esté mejor que el otro, estará bien, mientras que el que esté por debajo, estará mal. Es simple. La primera referencia para un equipo es su máximo rival, y el contraste que hoy existe entre ambos equipos es bestial, pero no porque el Madrid haya decaído mucho, sino porque el Barça está en un nivel superior al resto de los equipos de Europa por su fútbol, por sus tres delanteros, por su sistema de juego, por lo que sea. Sin embargo, el Madrid no está tan mal como se cree, está jugando sólo un poquito peor de lo que se espera, pero sin reslutados. El primer tiempo contra el Lyon es más o menos as good as it gets, y así pueden ganar o perder, probablemente más ganar, pero simplemente no se asemeja al juego desplegado por el Barça, aunque Gravesen no le dé la razón al resto del mundo, y en la capital ahora pretenden rescatar un poco de madridismo con una de las cartas favoritas de los merengues: los cojones: ganar con cojones. Yo pregunto si algún madridista puede alegrarse con la noticia de que Baptista, Robinho, Beckham, Zidane y demás jueguen todos como Camacho. Si bien este artículo es para desmentir a aquellos que dicen que el Madrid no sirve para nada actualmente, también es para demostrar lo risible que es pretender mostrar a gente a la que se le supone alguna habilidad futbolística como obreros de pierna dura y barro en la camiseta. Están desesperados porque no se dan cuenta de que no están tan mal, y tratan de convertir a jugadores por demás decentes en cojones y tal. Tanto cojón cojón enferma. Está bien para el Alavés, pero a un equipo como el Madrid le viene tonto tanto cojón. Que se consigan un cojón-jolines estilo sus centrales aplaudidos pero estúpidamente sobrevalorados (Sanchís, Hierro), y luego gente que sepa jugar. Y aclaro, el Madrid está mal, pero no tan mal como lo pintan, y está mal porque Zidane no es lo que fue, porque Beckham sólo podría llegar a ser determinante a balón parado (ha sido así desde que llegó a Madrid), porque Roberto Carlos es Hierro hace dos años, porque por Robinho pretenden Maradona, porque Baptista es, y siempre será, un tronco, pero ahora además sin suerte, etcétera, etcétera, hasta llegar al pobre Balboa, del que no sé nada, pero a nadie le importa. Ronaldo está lesionado, sí, pero ya se sabe que eso sólo no puede ser excusa para el Madrid. Y falta otro del que nadie habla nunca, excepto cuando hace algo bien: Raúl. Sí, el chico madridista por excelencia, el ganador, el español, el torero, el amigo del Rey, el de proferir elegante, el hombre intocable. A mí Raúl me no me molesta como sí lo hace Roberto Carlos, por ejemplo, pero es insensato su status de inalcanzable. Empezando por que los árbitros todos entienden que sacarle amarilla a Raúl es delito, y terminando por que nadie lo mencione en reseñas sobre el clásico. En algún lugar leí que, hasta su lesión, era el único poniendo... huevos, cojones. Y ya. Pero es mentira. Yo no logro entender que no le reprochen a Raúl su falta de presencia en un Madrid golpeado, y además en su cancha contra el Barcelona. Me resulta insensato. Como madridista me sentiría molesto porque el gran capitán no dice ni hace nada en momentos así. Lo que dice Butragueño quizá lo debería decir Raúl. Tendría más sentido. También me parece insensato que le celebren exageradamente que marque cualquier gol, como si fuera la décima cuando. Es sólo un gol... de esos que Raúl hacía a cada rato hace no mucho. Entonces ¿qué necesita el Madrid para salir de su mal (que no es grave) y volver a su nivel real? probablemente recuperar a sus lesionados y acoplarse un poquito, y ya ¿y qué puede hacer el Madrid para opacar el juego del Barça y de esta manera hacer feliz a todo el madridismo? ni idea... nada... algunos quizá tengan esperanzas en que Rajoy sea la respuesta.

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