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Algo así como estar en la Guaira y despertarse en un apartamento a las tres de la tarde, con salitre y sal en toda la anatomía, con resaca, pero con alegría por lo que pueda suceder en la noche. Toqueteas el piso en busca del control, y enciendes el televisor... y está jugando el Madrid, así que hay que verlo, ya que tu equipo está jugando, aquél cualquiera que está jugando contra el Madrid es ahora tu equipo, y a tu equipo hay que verlo. Así me sentía viendo el Olympiakos - Real Madrid de ayer. Era lo más parecido a un partido navideño: intrascendente, feliz, sin preocupaciones, y hay muchos niños y abuelos jugando juntos por aquello de que navidad es una excusa para estar un poquito más contento. Entre Rivaldos y De las Redes se llevó el partido, con una cantidad estúpida de gente de la cual no tengo la menor idea. Hasta estaba un tipo más o menos normal, de unos cuarenta años de lo más común sentado en el banquillo del Madrid... le dicen Caro, o algo así. Jugaron. No importa el resultado. Unos jugaban por la alegría de ganar por primera vez en el torneo, y los otros jugaban porque, como niños que son, querían estrenar el juguete de la Champions. Ganó el Olympiakos, y con gol de alguien que agarró y raptó y mató a Rivaldo, y luego asumió su personalidad justo antes de irse al Milan. Digamos que sí es Rivaldo, pero no nos lo creamos. Ese señor es un impostor, de eso no tengan dudas. Por cierto, hablando de gente brasileña vieja, Romario sigue estando en mi once ideal, porque es de lo más genial y descarado que ha habido (nunca ha dejado de jugar) desde finales de los ochenta. Volviendo al partido decembrino, casi todas las conclusiones a las que se puedan llegar sobre ese partido son insignificantes. Quizá el hecho de que Robinho no brille ni en un partido navideño sea preocupante, que seguro lo es. Alguien podrá decir que tampoco Baptista brilló, pero ese alguien es de los que creen que Baptista es... un gran jugador. No lo es. Es un jugador promedio, bastante promedio. ¿Qué hace? No tiene el cañón de Adriano para compensar su casi total falta de técnica, no tiene un gran pase, no defiende fenomenal, no es que corra mucho, tampoco, así que sincerémonos, y aceptemos que es un jugador normal, y por más que el término "galáctico" me parezca en cualquier caso estúpido, aplicarlo a un jugador como Baptista es simplemente subnormal. También se podría concluir que Caro es sensato, por ejemplo, pero eso no tiene ningún sentido, ya que lo único que le habrá dado tiempo a decirle a su plantilla es... "bueno, chicos, jugamos en Europa... a nadie le importa cuánto quede este partido... qué sé yo, si ganamos plata empatando o ganando, me los llevo a todos al parque de diversiones y les compro a todos unos helados". Además jugó con su plantilla. Fue como un partido de pretemporada para el Castilla, con invitados malagradecidos de lujo como Robinho, Baptista o Diogo, y otros más aplicados, como Sergio Ramos. Hay quien pueda concluir también que el Madrid no sale adelante ni prescindiendo de sus mercenarios malditos, o algo así, pero repito, de un partido amistoso navideño con chicos y abuelos, es infame concluir semejante cosa. Y no creo, en realidad, que contra el Málaga se puedan concluir muchas cosas sobre el joven nuevo entrenador blanco. A los entrenadores debutantes les puede salir siempre cualquier cosa, sin importar mucho lo que hagan, eso influirá más adelante. Podrían ganar 23 a 0 con 13 goles de Diego López, o podrían simplemente perder el partido por expulsiones de Beckham, Zidane, Ronaldo, Robinho y el mismo Caro por hacer una fogata en el centro del campo. En todo caso, si gana cómodo el Madrid, se hablará mal de Luxemburgo y de la sensatez de López Caro, si no varía, se hablará de que el problema está en los jugadores, y por ende, en Florentino, y si pierde estrepitosamente, se hablará de los jugadores haciendo el ridículo, y de que López Caro es poca cosa cuando el Real Madrid lo que necesita es un Wenger. Pase lo que pase, voy a ver el partido, no desde la Guaira, como me gustaría, pero sí desde mi casa, para ver a mi equipo, al Málaga.